martes, 8 de enero de 2008

2008

Hoy traté de platicarle a una compañera nueva del trabajo mi experiencia con la gente de Alternativa. La previne seriamente: "es una larga historia". Se la platiqué en menos de cinco minutos...
Supongo que algo en mi a ido superando a los alternativitos. Algo en mi me dice que lo deje en paz y que me olvide de ellos. Cuando escucho mi historia al respecto, me doy cuenta de que ni es tan grave, ni tan divertida o entretenida.
Creo que la evaluación de lo que me pasó a partir de México Posible es más que positiva.
Conocí a la familia Pascoe, conseguí un trabajo en Crónica y de ahí mi futuro en el periodismo. Por si fuera poco, me encontré con Pamela, con quien no me canso de compartir sueños, enojos, vida y deseos. Y gracias a eso, tengo ahora el hijo más maravilloso del mundo, Matías Rodrigo.
Hoy hablaba con Luciano por teléfono y me comentaba que les ha ido bien, a el y a su grupo, en las primeras rondas de elecciones dentro de Alternativa. "Capacidad político, querido". Con eso resumí lo que pienso de los remansos de Alternativa.
Ni Marina Arvizu, ni Elsa Conde, ni los intelectuales de pacotilla que zopilotean el presupuesto desde hace diez años merecen un minuto más de mi valioso tiempo.
He decidido recuperar este espacio como lo que fue desde un principio: un espacio para mis reflexiones, mis angustias y mis verdades. Así que no terminaré mi historia ni mi versión de los hechos con respecto a México Posible y Alternativa.
Solamente transcribiré lo que le decía hoy a Carolina: En su afán de hacer una política diferente, han perdido el objetivo. Quizás pueden impulsar leyes que los diferencien y que mejoren el nivel de la vida de la gente a la que representan, como lo han hecho ya en el DF. Pero si quieren conservar el registro, deberán recordar que están en México haciendo política. Y no saben hacerlo.
Mejor que se dediquen a lo que saben, aquellos que se inmolan en la bandera del purismo: Elsa, a las ONG's, de donde nunca debió haber salido. Marina, a hacer dinero, como política del PRI o del PAN, a donde verdaderamente pertenece. Ricardo hace muy buen papel en la TV, lo suyo es la farándula. Jorge Javier debería de empezar por respetar los derechos de su mujer, antes de defender los derechos de las demás mujeres. Y Patricia, mi querida Patricia, debería dejar de rodearse de gente tan nefasta. A los demás, les sugiero que maduren.
Así pues, que este 2008 sea el año en que regreso a las letras, en todas sus formas, hasta en las que yo escribo.
Ah... Feliz Año.

Actualización


Matías en diciembre de 2007