martes, 14 de marzo de 2006

Rutina

Ha sido uno de esos días chilangos en los que confluyen casi todos los climas del mundo en un solo día. Salí a comprar los diarios, por comida, por agua. Regresé y la abracé mientras lloraba cuando terminamos de leer la carta que le escribió a su padre.
Comimos, dormimos un rato más.
"Sírveme una taza de café", alcancé a balbucear cuando me despertó en la sala, donde caí leyendo un aburrido y pretencioso artículo contra Marta Sahagún.
Subimos al Metro para probar suerte. Ahorrarse 20 pesos no vale el sufrimiento, la verdad. Mañana se vuelve a ir en taxi, sola.
He vuelto. Y, a pesar de que se supone que tengo trabajo que hacer me da un poco de fiaca y tengo miles de páginas de pornografía que ver. Más tarde, quizá.
Me alarma saber que hay un amigo lejos, sufriendo por algo que desconozco y que no puedo ni marcar un teléfono para llamarle (sin que eso lo vaya a reconfortar, necesariamente). Un abrazo Strozz... Un abrazo.

1 comentario:

Sísifo dijo...

No te apures, carnal. Está bien, es sólo que no lo aceptaron en la maestría para la que había aplicado… más detalles pronto.