Asamblea

Esta noche, cientos de individuos velan armas. Jóvenes, mujeres y viejos lobos de la política. Advenedizos y advenedizas. Arribistas y arribistos. Aquellos que se pasaron cinco años tratando de construir un partido diferente se lo van a pelear mañana a la vieja usanza.
Las alianzas se pagan. Y Patricia Mercado está pagando las que hizo, no con Alberto Begné, sino con operadores y operadoras inmaduros, unos y lamentables, otras.
Mañana, quizás muchos amigos y amigas mías recuperen su partido. Mañana, quizás otro amigo lo conserve.
Mientras, 12 individuos murieron por un operativo policiaco pesimamente mal "operado". Esos, amigos míos, son los problemas reales de este país: corrupción, complicidades, clientelismo pagado con licencias. Ambiciones que trituran iinstituciones. De eso está hecha la miseria mexicana. La neta, no se ofendan. Solo a nosotros nos importa Alternativa.
A algunos por poder, a otras por dinero y status, a otros porque de veras creen que pueden cambiar el mundo. Pero siguen siendo un puñado. Un grupúsculo que, todos los sabemos, tienen que echar mano de creadores profesionales de asambles, para tener partidos. Así se hizo México Posible, de donde planeábamos echar a Sergio Aguayo, primero y a los Socialdemócratas después (¿verdad, Marina?). Y así fue como planearon siempre utilizar a los campesinos para conseguir las asambleas para el registro. Desde las primeras pláticas con ellos, siempre se consideró el cómo deshacerse de ellos una vez conseguido el presupuesto.
Detalles. Pequeños detalles para no desgarrarnos las vestiduras por asambleas truqueadas, que nos resulten más bien familiares.
Y, de veras, al final a nadie le importa su partido, salvo a unos cuantos, como yo.