miércoles, 7 de febrero de 2007

Pun pun, pun pun, pun pun



No es fácil regresar a escribir cuando la vida me cambió tanto y de dos rayazos cambió tanto mi vida. Con todo, las noticias son buenas. Digamos que mi año empezó con un débil pero enorme latido. Y que en este, mi trigésimo año, mi vida ha cambiado para siempre de la mejor manera en que nunca me pudo haber cambiado.

2 comentarios:

Titotitocapotito dijo...

Felicidades. Una tortota. Voy a contar que un día platicando con Marco me dijo que tener un hijo era lo mejor que le había pasado y que nuestra misión histórica consistía en tener hijos pronto, antes de que la derecha que tienen hijos como conejos nos ganaran la partida. Bienvenida una niña de izquierda más al planeta. Además va a estar de lo más chula. Un abrazo grande Gab. Yo me apunto con unos pañales.

s4nt0 dijo...

no ps felicidades, no te conozco, pero ps felicidades por aquello de ser papa.